Por mas frio y oscuro que paresca

Doce campanas callan la voces de viejos anhelos. El tintero yace vacio sobre la mesa, una carta inconclusa, unas manchas de sangre y un sueño latente.

Una misteriosa silueta irrumpe a la mitad de la noche, solitaria y ezcurridza; una voz sublime, delicada y aun asi misteriosamente familiar se alza a travez de los reconditos tuneles que componen el fragil tegido de su alma. Buscando en los demas un poco de lastima, para alcanzar tan esperada grandeza.

El dulce nectar de lilith corre por sus venas, -"...somos todos iguales, vivimos y morimos por una misma causa ignorando lo mucho que tenemos en comun...."- repite al unisono un coro de angeles ,como un constante galopoar a travez de los campos de rosas. Una lanza parte mi pecho a la mitad, y aquella silueta regresa , solo para verme morir y alimentar mi deseo de culpa, mi deseo de victima, como una pobre e indefensa criatura a merced de los demas, disfrutando cada momento por mas frio y oscuro que paresca.